Estamos iniciando la última semana de marzo, al menos la última completa. Nos parece mentira que ya casi termina el primer trimestre del año que, hace tan poco, deseábamos que iniciara. Podemos ver que el tiempo ha “pasado volando” como diríamos, pero ¿es así?
De sobra sabemos que tenemos casi todo lo que necesitamos y más, eso es un hecho; sin embargo, muchas veces nos pasamos la vida refunfuñando y cuestionándonos porque nos hace falta algo, lo que tenemos no es lo que realmente queremos, o lo que queremos nunca llega porque es materialmente imposible. Y nos preguntamos ¿por qué es esto? ¿por qué no es como yo creo que debería ser?
Pues, así es, la vida es así. Hay cosas que por más que queramos cambiar no podremos, como nuestra altura, o la condición de haber nacido en tal o cual lugar, o en tal o cual familia, o la cantidad de años vividos por poner ejemplos simples. No es cierto que con solo desearlo obtendremos todo aquello que queremos. Pero sí hay muchas cosas que, si las deseamos lo suficiente como para emprender la búsqueda de la llave que abre puertas, las obtendremos.
Y aquí es como llegamos a este punto ¿Estamos listas para encontrar la llave que abre las puertas de las oportunidades? O ¿simplemente, estamos esperando a que algo o alguien nos resuelva?
Cuando decimos que tenemos la llave para abrir las puertas de las oportunidades, no nos referimos a una frase retórica, sino a un hecho incuestionable: No depende de nadie más que de nosotras, encontrar esa llave en nuestro interior y usarla.
¿Cómo? Este es el tema de este día. Dios nos ha dado talentos, pero ¿sabemos cómo usarlos? ¿O estamos esperando que nos mueva los brazos y los pies para dar el primer paso?
Hemos oído aquel refrán que dice: “a Dios rogando y con el mazo dando” y es así. Dios ya hizo su parte, nos dio los talentos, y nos dio libre albedrío, ahora nos toca a nosotras hacer la nuestra.
Sin embargo, qué difícil se hace encontrar la manera de lograr esos cambios que queremos, no sabemos por donde empezar. No nos han preparado para esto, simplemente no contamos con las herramientas. Aquí es donde entra el servicio de coaching. A través de técnicas basadas en la psicología positiva y la humanista, se ha demostrado que se pueden hacer cambios en nuestra vida para vivir mejor, ser mejores personas y ser más felices la mayor parte del día. Por lo tanto, aprovechemos esas herramientas y emprendamos la vida que deseamos, la vida en la que lo que no nos gusta no es un obstáculo para ser felices; la vida en la que puedo tener bienestar y prosperidad porque lo deseo y lo merezco y me lo propongo.
Te invito a revisar mi página web en la que encontrarás el apoyo y la conexión con tu yo interior que necesitas para dar el primer paso.
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