«El trauma que nos dejó una experiencia del pasado, no es nuestra culpa, pero sanarlo, sí es nuestra responsabilidad.»
Se que es fácil decirlo, pero si lo intentamos, lo logramos. No dejemos que un trauma que vivimos cuando eramos niñas, o adolescentes, o quizas ya adultas nos arruine el resto de nuestras vidas y nos aleje del propósito que tenemos. Enfrentémoslo y resolvámoslo, asi de sensillo y así de fácil. Toma tiempo, si, pero se logra.
Apendamos a ser resilientes a través del aprendizaje de estrategias para cambiar nuestras creencias, percepciones, actitudes y comportamientos.
Leave A Comment